Control del asma

Control del asma

Comenzaremos definiendo ¿Qué es?

El asma es una enfermedad pulmonar crónica (de largo plazo) que produce estrechamiento e inflamación en las paredes de las vías respiratorias. Esto hace que se presente dificultad para respirar como sibilancias, falta de aliento, opresión en el pecho y tos.

¿Cómo se diagnostica el asma?

Su profesional de la salud puede usar muchas herramientas para diagnosticar el asma:

  • Examen físico
  • Historia clínica
  • Pruebas de función pulmonar, incluyendo Espirometría forzada con prueba broncodilatadora. Mide la cantidad y la velocidad de salida del aire durante la espiración.
  • Prueba de provocación bronquial. Se realiza inhalando de forma controlada una sustancia (metacolina o histamina) que produce obstrucción de los bronquios. La espirometría se realiza antes y después de la prueba
  • Monitorización del flujo espiratorio máximo (FEM). para medir qué tan rápido puede expulsar aire con el máximo esfuerzo. Es una prueba que puede realizar el paciente en su domicilio, y mide la velocidad máxima del aire que es exhalado. Sirve tanto para el diagnóstico como para el control de la enfermedad, pudiendo detectar empeoramiento de forma precoz o la respuesta al tratamiento.

  • Prueba de fracción exhalada de óxido nítrico (FeNO). para medir los niveles de óxido nítrico en su aliento al exhalar, esto muestra de forma indirecta el grado de inflamación de las vías aéreas.
  • Análisis de sangre o de piel para alergias. Si se tiene antecedentes de alergias. Estas pruebas verifican qué alérgenos causan una reacción de su sistema inmunitario
  • Radiografía de tórax. Usualmente la radiografía de tórax es normal en los pacientes asmáticos. Se utiliza para descartar complicaciones u otras enfermedades con síntomas similares.

Una vez teniendo todo este conocimiento. Pasamos a el control del asma.

Tratamientos para el asma

  • Inhaladores: contienen polvo o gas que propulsa la dosis correcta del medicamento antiasmático. El medicamento es inhalado dentro de sus vías respiratorias.
  • Espaciadores: Estos dispositivos pueden ser especialmente útiles para niños pequeños y pacientes de cualquier edad a quienes se les ha recetado un corticosteroide inhalado (también llamado esteroide), es fácil de usar porque permite activar el inhalador y luego inhalar en dos fases separadas. La utilización de un espaciador también reduce el riesgo de tener dolor de garganta.

  • Nebulizadores y compresores: nebulizadores se usan para transformar el líquido en aerosol, a fin de que el medicamento llegue a la parte más profunda de los pulmones, donde será más eficaz. El compresor es una bomba que succiona el aire y lo expulsa a alta presión a través del nebulizador jet o ultrasónico para producir un aerosol fino de medicamentos que luego puede ser inhalado.

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